La política cultural de Paraguay ha iniciado un nuevo ciclo en el 2006, con la aprobación de la Ley Nacional de Cultura (1351/06), mediante la cual se instauró la autonomía institucional del campo, con la creación de una Secretaría de Estado de Cultura. Desde entonces, se viene construyendo una institucionalidad basada en el enfoque de derechos, la inserción de la cultura en el desarrollo y la promoción de las identidades, a la luz de la inserción en contextos regionales y globales. 

En la sociedad paraguaya, el papel de las bibliotecas públicas es fundamentalmente, el de habilitar el acceso a la práctica de la lectura y la investigación; el de promocionar la memoria y la sistematización de saberes, cuyos usos plurales son insustituibles para reflexionar sobre la práctica, construir conocimientos, ampliar los derechos y delinear mejores futuros.